El President de la Generalitat ha dejado el cargo tras una brutal campaña periodística en su contra. Es curioso que haya sido ahora, tras unos escasos meses de las autonómicas, cuando haya decidido dimitir. Ahora, que la masa popular -valga la rodundancia- le ha dado un cheque en blanco para una legislatura ampliamente apoyada en las urnas. ¿Tiene Rajoy una estratagema? Bajo su aspecto frailesco y anodino, puede que se esconda un intenligente as en la manga. El regreso inesperado de Francisco Camps al panorama político podría significar un golpe de efecto crucial si se produjera tras una sentencia favorable para el valenciano. O tal vez el presidente del PP le haya prometido un asiento ministerial a cambio de no romper las encuestas del partido en vísperas de un período electoral. O, tal vez, la verdad es más sencilla, y simplemente es culpable de cohecho y desde Génova le han ordenado abandonar el poder o agonizar lentamente.
Desde luego la masa periodística no se ha comportado como debería con él; aunque sigue sigue sin gustarme su retórica retroalimentante, con las mismas críticas a la situación de España y con unas semblanzas hipócritas a su presidente nacional -que un analista de El País consideró falsos mediante sus gestos-, he de admitir que el conjunto de la sociedad se ha cebado con el pobre hombre desde un principio, aún cuando no estaba tan metido en el fregado del caso Gürtel como lo está ahora.
¿Cuando dimitió Bermejo, hará dos años, se montó la que se ha estado enfrentando con el antiguo President? Porque creo que no sufrió el mismo acoso mediático el ministro de justicia pillado de cazería con el juez Garzón que este presidente imputado por trajes -aunque se supone la punta del iceberg-.
De cualquier modo ahora hay otro presidente autonómico, el alcalde de Castellón, un hombre que va a llevar el gobierno que había organizado Camps como el que recoge lo sembrado por otro. Por otro lado ¿y Rita Barberá? ¿Por qué no han puesto a esta mujer que genera odio y amor por doquier? Tiene don de gentes, ha sido presidente del partido regional y controla Valencia como feudo inalterable.
Otro misterio más.
1 comentario:
Bien, bastante de acuerdo contigo... excepto en ese "pobre Camps". Ni pobre ni hostias. Por otra parte, lógicamente, ahora no era el momento de dimitir, el tren pasó. O hace un año, o nunca... Un poquito de orgullo ¡¡¡ por el amor de dios!!!
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