Continuamos con el Partido Popular.
Actualmente, la sociedad española está viviendo una situación de
cambios económicos y sociales profundos que es evidente que necesitaba, y con
“evidente” me refiero a que por mucho que se critiquen las reformas, son, bajo
mi punto de vista, muy necesarias. Me detendré en las distintas reformas que se
están haciendo tanto económicas como sociales.
Desde el 2001 hasta aproximadamente el 2008, España y su sector
público ha sido el más beneficiado de la burbuja inmobiliaria cuya recaudación
era aproximadamente de un 10% anual y
esto hizo que se incrementaran las becas, se crearan nuevos derechos sociales,
se bajaran los impuestos y se redujeran las tasas, y todo esto a su vez fue
aprovechado por el político que en su momento se vio como una figura buena,
pero su único papel era ser un gran “capturador de votos.”
Ahora, todo esto de “tirar la casa por la ventana” nos está pasando
factura. ¿Cómo puede ser que personas que no tenían trabajo se metieran a
comprarse un piso? Es totalmente irracional. Ahora todo esto se ha acabado: el
precio de la vivienda está volviendo a su valor real y, al no haber dinero, no
hay demanda, y por tanto, sobran trabajadores y sus respectivas empresas de
construcción. Por este motivo, el sector público ha experimentado una caída en
los ingresos de enormes proporciones y ahora tiene que volver a su estado real:
es decir, reducir todo aquello que creó con la burbuja inmobiliaria, reducir
derechos sociales, aumentar impuestos etc.
Porque ¿qué pasaría si no se hicieran estas reformas, si el sector
público decidiera no ajustarse a la realidad económica? Pues que el Estado
entraría en déficit y gastaría más de lo que ingresa. Y lo que ocurriría es que
si decidimos no recortar y decidimos no
ajustarnos a la realidad, mantendríamos nuestro nivel de gasto actual a costa
de reducirlo mucho más en el futuro; es decir, si no recortamos ahora nos
tocará hacerlo mucho más en el futuro.
Con respecto a los recortes en sanidad y educación, pasa algo
parecido: es decir, si recordamos no hará más de 8 o 9 años que ser funcionario
era un privilegio, la mayoría de la gente opositaba para ser funcionario y
normalmente había muy pocas plazas. El gusto por este puesto de trabajo era muy
lógico: vivías como más de 1000 euros al mes, con vacaciones de casi tres meses
en lo que respecta a los profesores y bajas de más de un mes y pagadas como si
no pasara nada. Lo diré de una forma algo más vulgar: era un “todos chupando
del mismo bote”.
Ahora esto pasa factura como en todo: se reducen puestos, se alargan
horas y se cobra por lo que se trabaja, algo muy lógico a lo que los
funcionarios no están acostumbrados con respecto a la privatización de la
sanidad pública.
Muchas personas se piensan que privatizar es tener que pagar por ser
atendido o que no habrá las mismas atenciones que antes. A esto tengo que decir
que con respecto a las manifestaciones que se han hecho en contra de la sanidad
privada estoy totalmente en desacuerdo, porque privatizar no es eso que
popularmente están diciendo: si alguien ha tenido el privilegio de informarse
se habrá dado cuenta de que lo que quieren hacer es contratar empresas privadas
que lleven la gestión, por ejemplo, de la limpieza, la cocina, la lavandería; y
claro, ello va a conllevar algunos despidos de funcionarios, puesto que ya no
va a correr a cargo del estado público si no del privado. No quiere decir que
vaya a ser peor, y puedo dar un ejemplo de un hospital pionero en España en ser
privatizado y en ser uno de los mejores de la comunidad de Madrid, y es el
hospital de Torrejón de Ardoz. Éste es un hospital privatizado totalmente
gratuito que cuenta con 250 camas, habitaciones individuales, 10 quirófanos, 6
paritorios, tecnología de vanguardia, etc., y lo más importante: en el caso de
que el paciente sea dado de alta pero necesite algunos cuidados y observaciones
el médico acude al domicilio sin ningún tipo de gasto. Con esto no quiero hacer
publicidad del hospital, ni mucho menos, pero intento dejar constancia de que
privatizar algo no es tan malo como lo pintan y que lo único que ocurre es que
despiden a trabajadores y se paga por lo que se trabaja.
En cuanto a la educación pasa algo parecido: se han dado numerosas
becas, se ha abusado de dar becas diría yo (ahora hay que volver a la realidad),
y como todo nos han subido las tasas y nos han reducido las becas, y digo “nos”
porque yo también soy universitaria, ciudadana como todos y a mí y a mi familia
también le ha afectado la crisis.
La última cosa que quiero aportar es que mucha gente acusa a la
iglesia y a los políticos de que ellos no se recortan, no les afecta la crisis.
En el caso de los políticos ( aquí hablo de políticos y concejales), al ser
funcionarios se les ha reducido el sueldo y muchos han sido despedidos; en el
caso de la iglesia no comparto nada los que dicen que la iglesia no aporta nada
al estado español, que su dinero sale de nuestro bolsillo y están en contra de
la famosa cruz a la iglesia. Tengo que decir en primer lugar que no soy nada
religiosa: ni la practico, ni me gusta; simplemente es mi tradición cultural y
ya está. Pero quiero defenderla porque tengo que decir a esas personas que el
dinero que se le da a la iglesia no sale del bolsillo de todos: sale de las
personas que le dicen SÍ a la iglesia, que
la iglesia ahorra al Estado más de 30.000 millones de euros al año que es lo
que le costaría a éste si tuviera que hacerse cargo de muchos colegios, de
Cáritas y del mantenimiento de edificios artísticos que cuida la iglesia. La
mayoría de parados que no tienen que llevarse a la boca comen gracias a Cáritas
y me parece de una insolidaridad tremenda
que la única fuente de estado que se preocupa de verdad por nosotros la
desprecien de esa manera ¿Acaso habéis visto algún comedor social en algún
partido político o en algún sindicato?
Ahora, y con esto termino, quiero decir que entiendo perfectamente a
las personas que se quejan de los recortes. Si yo no me hubiera informado, si
no tuviera un mínimo conocimiento de economía a lo mejor estaría
manifestándome; por eso, siempre digo que antes de actuar hay que informarse de
las cosas. En el gobierno del anterior presidente se hicieron numerosos
destrozos y nadie fue a tirar piedras a su sede o manifestarse, a llamar
fascistas a los policías por hacer su trabajo o a romper tiendas a personas que
en una manifestación cumplen su deber y levantan el país ¿De verdad creéis que
eso es democracia? Es evidente que son tiempos difíciles: en mi familia también
hay paro, hay crisis. Vengo de una familia humilde como las demás, pero todos
estamos en el mismo barco, y tenemos que atenernos a las consecuencias de las
cosas; si hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, ahora tenemos que
pagar; si no hemos sabido ahorrar, ahora tenemos que pagar si del estado han
“chupado del bote” muchas personas; ahora hay que pagar y así van las cosas,
así es la realidad.
Por tanto si alguno de vosotros me preguntáis que según mi opinión qué
es lo que se debería hacer para cambiar la situación simplemente os respondería
que lo que se está haciendo es lo que hay que hacer: recortes, no queda otra.
2 comentarios:
http://webdelmiedo.com/wp-content/uploads/2012/06/Nazis.jpg
Para la próxima vez, pon tu nombre o un mote, y argumenta.
PZ
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