Flashforward

Considerada, junto a Fringe, heredera de Lost, FF es una serie de una única temporada que ya ha terminado y que seguramente no tendrá continuación. Su éxito, pese a esto, es palpable. Su episodio piloto, el más caro de la historia, fue uno de los momentos de más share del canal ABC norteamericano.

En un mundo globalizado y donde todo el mundo se conoce y todos son desconocidos se produce el fenómeno: el desvanecimiento global. Durante dos minutos y diecisiete segundos todos los habitantes pierden el sentido y dislumbran momentos de su vida en el futuro, seis meses más tarde. 

El protagonista de la historia es especial en medio de esta jauría de sueños inconexos, pues su sueño en particular, su flashforward, era uno en el que estudiaba con atención el fenómeno actual buscando pistas para hallar algo. Las pistas que vio en ese futuro incierto tendrá que encontrarlas en el presente para adelantarse a los asesinos que, en su devenir, lo matarán tratando de evitar sus investigaciones.

La serie tiene sus momentos épicos, románticos, de cliffhangers espectaculares, y también instante de auténtica americana que te recuerda a series de los 80 (no comparar con V). Sin embargo, creo que el núcleo de la serie es la reflexión del espectador despúes de cada capítulo. Si con Lost el que veía un capítulo sopesaba si estaba del lado de la razón de Jack o la fe de Locke, en FF debates, como Maquiavelo, la relación entre destino y libre albedrío, y el qué pasará si osas cambiar el futuro.

Para ser una serie abocada al éxito, su fracaso a la hora de renovar no quiere decir, ni mucho menos, que no tenga calidad. Su primera temporada cierra con maestría, resuelve todos los misterios planteados desde el piloto hasta el final y deja un resquicio argumental para continuar la trama más adelante.

Ahora, en EEUU pero sobre todo en Internet se están recogiendo firmas para que los ejecutivos de la ABC decidan renovar esta serie. Creo que es una de las pocas que se ha sabido llevar y sería una pena perderla. Algunos incluso critican a la serie de Elisabeth Mitchell, V, pues parece ser que su éxito es el que ha conseguido rematar a Flashforward. Para mí ambas son fantásticas.