Odio a los reaccionarios que valiéndose de una supuesta defensa de la inocencia de los niños, critican las medidas progresistas. En realidad, camuflan sus prejuicios en una nube de humo de moralidad barata y casi religiosa para ocultar el simple hecho de que no quieren cambiar su situación actual porque temen lo nuevo. No les culpo. En realidad, son los que les inducen ese miedo mediante falacias los responsables de ese miedo inherente al cambio social. Que si adopción, fecundación in vitro, homosexualidad, aborto, prostitución....
Generalmente cuando un padre enarbola como argumento la defensa moral de sus hijos hace algo deleznable: aprovecha la virtud de sus retoños para criticar una idea que un colectivo le ha inculcado como malo.
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