-No tener opinión sobre algo.
-Estudiar filosofía y no ser prepotente o ignorante.
-Estudiar más allá de lo que te pide el sistema.
-Tener una buena relación con alguien que debería atraerte estrictamente sexualmente.
-La asexualidad.
-El político con poder que lo deja todo por motivos personales íntimos (por tristeza, por ejemplo).
-El cine sin violencia.
-La novela sin pretensiones intelectuales.
-La persona que cambia de carácter súbitamente tras treinta años manifestandose siempre igual.
-El hombre romántico.
-La mujer que expresa su sexualidad libremente sin ser tachada con algún apelativo.
-Los niños inocente e inteligentes.
-La empatía anónima.
-El acercamiento social intenso en el transporte urbano.
-El matrimonio joven sin embarazos no deseados ni tragedias en ciernes.
-Listas razonadas.
-Filosofías políticas renovadas, nuevas, frescas.
-Gente que hable de ética conociendo de primera mano de qué hablan.
-Gente que confiese de buenas a primeras sus miedos y preocupaciones liberándose de tensiones.
-La soltería estandarizada y procurada.
-Las disculpas públicas avergonzadas.
-La autoinculpación en causas de corrupción.
-Las crisis existenciales severas, explicadas, que derivan en suicidio individual o colectivo.
-Las revoluciones radicales que den la vuelta al poder político de facto en dictaduras sin degenerar en otras dictaduras.
-La posmodernidad optimista.
-La lectura de clásicos de forma voluntaria.
-Los profesores filántropos que pagan los estudios a sus alumnos.
-La prostitución voluntaria.
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