Fahrenheit 451 ofrece la historia de un sombrío y horroroso futuro. Montag, el protagonista, pertenece a una extraña brigada de bomberos cuya misión, paradójicamente, no es la de sofocar incendios sino la de provocarlos para quemar libros. Porque en el país de Montag está terminantemente prohibido leer. Porque leer obliga a pensar, y en el país de Montag está prohibido pensar. Porque leer impide ser ingenuamente feliz, y en el país de Montag hay que ser feliz a la fuerza...Si se piensa que este libro es pesado, filosófico, de lenguaje muy complicado, se está muy equivocado. Se trata de un libro breve, bien escrito, con muchos diálogos, que rompe con el tópico de que los libros de su época son un muermo. Y es curioso cómo la gente vive en esa sociedad futura donde todo es perfecto y no hay fallos en el sistema, aparentemente. Ahora recuerdo las imágenes de nazis quemando libros que vi hace un tiempo y la verdad es que tienen cierto paralelismo.
Curiosidad: hace un tiempo alguien que conocí en un encuentro me dijo que había una serie de novelas en las que se incluía ésta y que eran las distopías, que hacian referencia a una sociedad ficticia del futuro en donde la sociedad había degenerado en extremos apocalípticos. Un ejemplo sería Soy Leyenda, 1984, etc...