Lineas ParaRelas Es una falta de ortografía con patas.

viernes, 31 de diciembre de 2010

A los que escriben en este blog y a vosotros

Os deseo una Feliz Navidad y un próspero año nuevo.

Atte, el Fantasma de las Navidades Pasadas.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte

Tras, en mi opinión, una Orden del Fénix genial y un Príncipe Mestizo definible como comedia teen, Harry llega a la primera parte de su último viaje en una aventura totalmente novedosa, y esa novedad no es la madurez de los personajes -que también- o en la trama -que se enreversa-, sino en el formato con el cual se presenta la historia.

Ahora Howgrats no es sino el recuerdo de una infancia perdida. Los adultos en los que se han vuelto Harry, Ron y Hermione, se enfrentan a problemas más complejos. Se atraen, tienen celos, miedos... Y eso es el detonante que en esta peli se vean más separados que nunca. Son ahora una tríada a punto de fragturse: Harry ya tira más para Voldemort y Ginny; y Ron, claramente hacia su clásica chica pelo estropajo.

¿Qué decir del resto de la película? Voldemort es fantástico. Cuando Fiennes hace acto de presencia su rostro de reptil me cautiva. Sin duda, junto a Bellatrix y -sí, me mojo-, la Sra. Granger,  componen las posibles candidaturas a los Oscars de este año como mejores actores. Porque del señor Potter, ni hablamos. Ah, y aunque el actor de Snape parece saber interpretar muy bien, la severidad de su rostro es excesiva; apenas muestra otras sensaciones que no sean solemne silencio y odio vengativo.

Se echa de menos a Dumbledore, a Minerva y a Hagrid, pero aún queda la segunda parte. La segunda. Buff... Un crescendo maravilloso en el libro que amenaza con acaparar turbulencias en su final en el cine.  Temo ese apoteosico final  porque sé que no lo caracterizarán como se debe. No lo harán. Ya les faltan suficientes fichas colocadas a lo largo de las peliculas como para hacerlo bien -aunque la historia del Príncipe Mestizo tal vez vaya a estar bien contada-.

Finalmente, la escena de Dobby, esa escena, fue de las mejores de la saga, pero hay que recordar que con estas son ¿cúantas? ¿tres? ¿tuatro? las actuaciones del elfo en las películas, cuando en la saga literaria son más y es un personaje más recurrente, con más carga dramática, pues.

Espero con impaciencia la segunda parte. Promete ser épica a más no poder.

Un saludo desde quien leyó el libro y sabe cómo acabaré todo el rollo de las Reliquias de la Muerte. Muajajaja.

martes, 28 de diciembre de 2010

Matar a un ruiseñor

Llevo tiempo sin publicar una entrada decente. Me pasa lo que me pasa: que ni estudio ni trabajo, como le generación Ni-Ni. De verdad, a veces pienso que es imposible que haya llegado a 1º de carrera.

Vengo a hablaros de una película que me caló hondo. Es un filme profundo y con una crítica social increible. Se llama Matar a un ruiseñor.

Primeramente tengo que aclarar que es una película antigua, de esas de blanco y negro, pero no os austéis; es amena y divertida, y cuando parece que es una alegoría a los felices años 20 americanos demuestra que en realidad existe un gran racismo en la sociedad americana.

Atticus, el centro de la película, es un Mufasa soberbio, un padre que desea ser un buen ejemplo para sus hijos y que defiende lo que considera justo. Es un abogado que defiende la causa falseada de un criado negro acusado por su amo de haber violado a su hija y que recibe críticas de los sectores más racistas de su pueblo.

La historia es la perspectiva de sus hijos, que no entienden exactamente por qué defiende a quien defiende, y que sin embargo respetan dócilmente a su padre. Su situación en la película transcurre entre juegos y aventuras, pero también entre misterior, pues la película tiene una pequeña parte de intrigas importantes para la trama protagonizada por ellos.

Ahora mismo no se me ocurren más comentarios de la película. Verla, en serio. Disfrutad del adjetivo clásico y elevarlo a la decimoquinta potencia de calidad.


viernes, 24 de diciembre de 2010

Desterrado del arte

¿Por qué la publicidad no se considera arte si ofrece verdaderos momentos de placer estético?

La publicidad buena, la publicidad de calidad, logra implicar al espectador en una historia corta, de apenas pocos minutos de duración. Y a veces te cala hondo, más incluso que algunas películas. Es un logro impresionante.

Se supone que rompe con la tradición que defiende que el arte es altruista por el arte, por el disfrute visual. Pero ¿son acaso los que ofrecen al producto un vídeo ensalzador los que lo venden? Se limitan a dar un vídeo, un vídeo, sólo eso, para una gran empresa que quiere dar a conocer un nuevo logro en diseño, en caracterización,etc...

Tiempo al tiempo. Las series le han quitado a las películas su podio historico, pero los trailers, los vídeos cortos, los anuncios, se impondrán en un futuro cercano.


miércoles, 15 de diciembre de 2010

Piratas del Caribe: En Costas Extrañas



Por fin el trailer de Piratas del Caribe 4. Tras una 3 pésima espero disfrutar con el dueto Deep-Cruz, que promete.

¡Echaba de menos este personaje!

sábado, 11 de diciembre de 2010

La chica del bar

Obra de Ernest Descals

Alicia entró apresuradamente y jadeando a la cafetería, lo que llamó la atención de un hombre y una mujer que estaban esperando en la cola. Todos los presentes iban abrigados hasta las cejas, estaban cansados y el único motivo por el que estaban en ese día de invierno allí era porque se suponía que muchísimos años atrás alguien importante había nacido, y era ése el día más indicado para estar con la familia tomando un chocolate caliente, o un café humeante, o un bollo de esos dulces y enormes que no caben en la boca, y así festejarlo.
Era Navidad.
Lejos de inmutarse porque la estuvieran viendo, ella se pasó la manga de la cazadora por la nariz y se apartó de su labio superior los mocos tibios que se le habían caído mientras se había dedicado a correr desde la estación de metro hacia allí.
Se dio cuenta de que alguien la estaba observando: un chico de su edad, moreno, con una chaqueta oscura y una bufanda morada. No parecía reírse de ella, sólo parecía embriagarle una extraña curiosidad respecto a su persona.
Llegó su turno de pedir y Alicia, ni corta ni perezosa, dijo los nombres ingleses que hacían referencia en esa tienda a un café tibio y una palmera. En el momento de pagar, se percató de que no tenía absolutamente nada de dinero encima.
—¿Aceptáis tarjeta?
La chica que la atendió negó con la cabeza, y entonces una figura de al lado de Alicia, de la otra fila que estaba esperando, se interpuso de repente con un billete en la mano:
—Da igual, yo invito—dijo.
Alicia lo miró mejor: era el chico que la había estado mirando el que había hablado, y además acababa de invitarla.
—Gracias…Pero no puedo…
—No seas boba, a todos nos ha pasado esto una vez y nos hubiera gustado que alguien nos hubiera echado una mano.
—Muchas gracias….
Ella se apartó de la fila, avergonzada por la situación. Alicia había sido siempre una chica responsable, atenta y precavida. Siempre organizaba todo antes de salir de casa, bueno todo no. Pero sí las cosas realmente importantes. Y el dinero, en una ciudad como Valencia, que era donde se encontraban, y en el barrio adonde había ido a parar, era imprescindible. Aunque también era verdad que los últimos acontecimientos familiares la había obligado a trastocar su forma de ser, y es que cuando Alicia se preocupaba por alguien perdía el norte y no veía otra cosa que la preocupación por ese ser querido.
Se sentó en una mesa individual con una silla delante y se frotó los brazos antes de empezar a comer, pero el chico que le había invitado a la comida se sentó delante de ella, sonriente.
—Disculpa, ¿te importa mucho si me siento contigo?
Ella comprendió que no tenía muchas opciones: no sólo ya se había sentado enfrente de ella, sino que además era él quien le había pagado todos esos alimentos que en esa noche de Navidad le estaban saciando un hambre que iba a había estado a punto de terminar con ella en medio de su viaje por media Valencia.
—No, por  supuesto.
—Gracias. No pretendo, ni por asomo, aprovecharme de que te he invitado a la comida. Es que la persona a la que estaba esperando me ha dado plantón, y pasar solo la cena de Navidad, Dios, si esto se puede considerar una cena decente, es un poco triste y patético, ¿no crees?
Alicia asintió y dio un sorbo al café. Estaba caliente,  a pesar de denominarse comercialmente de otra forma, y casi se quemó los labios, pero agradeció sentir alguien reconfortante calentándola.
—¿Cómo te llamas?
—Alicia—respondió ella inmediatamente, y fijó la vista en el suelo, meditabunda, cuestionándose qué mecanismo complejo de su femenino cerebro se había estropeado para que sin explicación le hubiera confesado su nombre a un desconocido. Sin embargo, no tuvo miedo. Él parecía agradable, la miraba a ella detenidamente, curioso, y cuando ella se daba cuenta de que lo hacía descaradamente, disimulaba, y fingía mirar a otro lado. Sin embargo, los vistazos que le daba le gustaba. No se fijaba en su físico ni en su vestimenta, sino que la consideraba curiosa, interesante.—¿Y tú?
Él sonrió, y Alicia se dio cuenta de que estaba un poco triste. Parecía tratarse de un chico al que la novia le hubiera abandonado en una noche tan simbólica, un tipo optimista al que el cariz de las cosas le hubiera pegado una ramalazo a su optimismo, y que se estuviera recuperando.
—Me llamo Javier.
Alicia asintió y miró a su lado: una chica de gafas redondas charlaba sin cesar con un acompañante varón que escuchaba sin decir nada a todo lo que decía, pero ella se paraba de vez en cuando para dejarle hablar a él, y que él tuviera suficiente paciencia como para no interrumpirla le inspiraba ser más dulce que de costumbre.
Alicia no había olvidado el motivo por el que estaba ahí, no, lo tenía muy presente en sus pensamientos, pero de repente sintió algo distinto: pena. El chico que le había invitado parecía mirar el vacío del suelo en soledad, y ella le haría un feo enorme yéndose ahora, sin acabar a lo que le había invitado.
—¿Por qué estas triste?
—Por tu hermano.
Alicia dejó pasar unos segundos.
—¿Perdón? ¿Por mi hermano?
—Sí, por él.
—¿Lo conoces?
Ella frunció el ceño, confusa. Se había confundido en todo: no debía haberse quedado con ese extraño. Estaba chalado, nadie invitaba a desconocidos sin querer nada a cambio, y en este caso su objetivo era asustarla.
—¿Por qué has dicho eso?
—¿El qué? ¿Lo de tu hermano?
—Sí.
—Porque es verdad: estoy triste por tu hermano.
—¿Y lo conoces?
—No. Pero sé quien es, la verdad. No te asustes, Alicia. No soy ningún peligro para ti ni para él. Simplemente soy un peligro para mí mismo…
—¿De qué coño me estás hablando?—le interrumpió ella.
—Sé que ahora mismo estás confundida. ¡Yo también lo estaría si estuviera charlando como tú lo estás haciendo ahora mismo!
—Mira, déjalo. Te agradezco de veras que me hayas invitado a todo esto—señaló a su comida—, pero no quiero estar aquí más. Me voy, y no me sigas—acto seguido se levantó y trató de irse de la cafetería.
—No, no. Estás confundida. Sólo he venido a avisarte.
Suspiró en el pomo de la puerta y se miró su propio reflejo. Suspiró, y su propio vaho empañó el cristal, y a su propia imagen. Regresó hasta él:
—¿Avisarme de qué, si puede saberse?—le soltó de pie, sin sentarse.
—De lo que va a pasar cuando salgas por esa puerta.
Intrigada, le siguió la corriente y se sentó.
—¿Qué me va a pasar?
—Tú y tu hermano vais a morir esta noche, en eso de dentro de una hora.
—Es despreciable que la poca gente filantrópica que hay en este mundo sea como tú. Y penoso. Adiós.
—¡No puedes entenderlo! ¡No te marches!
—¿Qué  tengo que entender?
—Mira, yo…yo…he nacido especial, ¿sabes? Ni tengo superpoderes ni soy inmortal, ni destaco en nada. Pero tengo algo. Mi madre lo llamaba desgracia. Yo la secundo en ese aspecto. Puedo saber cosas que las demás personas no saben, pero dentro de ese extraño conocimiento no tengo el origen de esa capacidad. Por tanto, desconozco por qué me ocurre esto.
—¿De qué me estás hablando?
—Alicia, mi querida Alicia. Tienes mi asombro y mi más profunda admiración. Tu vida es honestidad, pureza y diligencia. Por eso me cuesta decirte todo esto, pero al mismo tiempo me anima, me impulsa precipitadamente a confesarte tu destino. Cuando salgas por esa puerta, cuando salgas de esta cafetería, el gran archivador que todo lo ve sacará tu expediente de un gran cajón lleno de informes de gente aún viva y te pondrá fecha de caducidad. Entonces, cuando salgas de aquí, sucederán una serie de sucesos y todo será incuestionable. Verás dos mujeres de la mano, una pequeña llovizna, un niño estornudando de mano de sus padres y un murciélago típico de esta hermosa ciudad. Después seguirás buscando a tu hermano, y como seguirás viva ignorarás mis palabras y creerás que tu antigua resistencia a creer en el destino ha sido lo que te ha permitido sobrellevar tus dudas acerca de si estaba en lo cierto o no sobre de tu vida. Y buscarás a tu hermano, que por entonces seguirá con vida. Estará en una parada de metro, esperando a gente, pero no esperándote a ti. Aunque eso ya lo sabes. Después habrá una pelea de bandas urbanas y tú llegarás de repente. Nadie tendrá intención de hacerte daño, no habría motivos de herir a una chica ajena a todo, pero sin embargo un cuchillazo mal apuntado acabará contigo. Tu hermano, dolido, cargará contra la banda rival y lo matarán a él también. Y estoy aquí porque puedo cambiar todo eso. No importa quién sea, ni qué quiero, únicamente es importante que entiendas, que valores el hecho de que salir de esta cafetería constituye un asentimiento a la condena de muerte que el gran archivador está a punto, casi ya, de hacer. ¿Me comprendes?
Alicia estaba sentada. Había oído todo, absolutamente todas las palabras de ese chico, y estaba cautiva del misterio de su teoría. Porque sus palabras parecían ciertas.
—¿Quién es mi hermano?
—Como prueba de que sé de qué hablo, entiendo que quieras saber si conozco a tu hermano. Manuel es un buen chico, tiene dieciséis años, novia, y aunque le cuesta estudiar tú crees que puede tener un brillante futuro. Cuando tu familia se quedó en bancarrota, accedió a que un hombre carismático le dejara la suficiente cantidad de euros a su familia. Y ahora ese hombre ha resultado ser un hombre violento, perteneciente a una banda juvenil, que azuza a los jóvenes a la violencia, a luchar por ideales inexistentes, ideales que por los que no vale la pena luchar, o perder la vida.
Alicia había sido una joven con los pies en la Tierra. Jamás la podían engañar con trucos baratos. Pero no se sentía engañada, al contrario…
—Dime—le temblaron los labios al hablar.—¿Quién eres?
—Ya te lo he dicho: soy Javier.
—¿Quién eres…de verdad?—le preguntó de nuevo.
—Soy yo, Alicia. El de siempre. No hay dos Javieres, ni soy un profeta, ni nada por el estilo. Soy, simplemente, Javier. Soy tan normal como tú o como la mujer que ha estado aquí al lado hace un rato.
—He venido corriendo desde la otra punta de Valencia porque al gilipollas que tiene agarrada a mi familia del cuello no se le ha ocurrido otra cosa que animar a mi hermano a irse a una estúpida pelea en el metro cerca del centro, y lo ha soltado como si nada a la hora cenar, porque a la corrupta de mi madre no se le ha ocurrido otra cosa mejor que invitarlo, lo que ha provocado que dejara la comida y saliera corriendo hacia acá. Estoy aquí porque pienso hablar con mi hermano, porque es la persona que más me importa en el mundo y porque no voy a quedarme de brazos cruzados mientras pone en peligro su vida. Todas las teorías que digas, todas la palabrería que digas carece de sentido ante ese hecho. Y que me invites a un café, a dos o tres, solo va a cambiar el número de cafés que voy a decir que tienes que meterte por el culo.
—Alicia…
—¡¿Qué?!
—Si sales por esa puerta, todo eso sucederá. Esta noche va a morir mucha gente en ese metro y mucha gente va a lamentar sus muertes y sus heridas, pero te aseguro que tú puedes cambiar tu parte en esta historia. Tienes que creerme, tienes que optar, de repente, haciendo una locura, por dar crédito a las confesiones de un completo desconocido.
—Mi hermano…
—Alicia…
Cerró la boca de inmediato. Hablar más era inútil.
Se había ido, y su acción había desencadenado una serie de acontecimientos que dentro de un tiempo iban a hacer mella en la ciudad.
Javier bebió un sorbo de café con pocas ganas.
Otra más a la lista de los que no le había creído….
Bueno, pensó, al menos es Navidad.


martes, 7 de diciembre de 2010

sábado, 27 de noviembre de 2010

¿Entradas necesarias?

Para rellenar el vacío de pocos números por mes referidos a las entradas que publico mensualmente, me he empecinado en publicar día sí día también entradas sobre todo tipo de cosas. Inverosímiles, nuevas, chorras...lo que sea.

¿Estoy por tanto con la obsesión de que me comenten? ¿Podría sobrevivir un blog sin comentarios? Mejor dicho, ¿es el blog -o el bloggero- el que necesita de comentarios para subsistir?

¿Qué vino antes, el bloggero o el blog?

martes, 23 de noviembre de 2010

Yo denuncio

Yo denuncio que llevo casi seis meses esperando un dinero que no me llega, un dinero de un concurso de alumnos de secundaria en el cual, por participar, según las bases, merecía entorno a cien euros en material escolar (para libros de universidad, por ejemplo). Denuncio esto y que me han dicho que hay otras prioridades en mi comunidad autónoma. Denuncio que me han tomado el pelo.

Alguien tendrá que leer esto. Me da igual que no actúen. Ya no me fiaré de ellos. Jamás.


Una imagen vale más que mil palabras

sábado, 20 de noviembre de 2010

Siete películas a recomendar

1. Sunshine


Danny Boyle dirigió esta cinta de ciencia ficción con un contenido épico sublime. Aunque hay actores ahora más conocidos (uno de los actores de Heroes, la película; el Espantapájaros de Batman Begins o Ellen Parsosns de Damages), la película se centra en el personaje de El Sol, que se muere. Para evitar la exinción de la humanidad y del sistema solar la última esperanza de unos científicos que viajan por el universo será detonar una bomba nuclear en su superficie. Aunque el guión flojea al final, la música es pura magia y las imágenes del espacio, increíbles.


2. V de Vendetta



Concebida como film de acción, es una dura crítica al fascismo en potencia que se esconde en las sociedades modernas y una pequeña alegoría al terrorismo justo. El romanticismo que late entre sus escenas es sobrecogedor: por un lado, está el propio del século XIX con un tipo enmascarado idealista e insaciable cuyos discursos son memorables  y cuya máxima ambición es la venganza o justicia -para él, sinónimos-, pero por otro está el memorable romance entre una veinteañera en prácticas con miedo al mundo y un hombre sin corazón. Para un clase de Ciencias Sociales de la ESO es una película obligatoria.

3. El Señor de los Anillos

Nadie iba a decir que la tercera parte de la trilogía de Tolkien recaudaría tantos Oscars como Ben-Hur y sin embargo, lo hizo. Aunque la primera no es de mi agrado -en comparación con las demás tiene baja calidad-, la segunda, pero sobre todo la tercera son la cumbre de un cine fantástico en el que las interpretaciones y la música trabajada hacen olvidar que estás viendo una película fantástica. Genial Gollum somo símbolo de la ambición humana. Genial Gandalf como Jesucristo moderno, profeta del bien y de la esperanza, y estupendo Frodo -un hobbit que repetiría con el Mago Blanco en Los Crímenes de Oxford-. Genial todo. Sin excepción.

4. El caso Bourne

Fijaos en esta cara. Fijaos. Este hombre fue la muerte del tópico que establece al espía universal como un macho atractivo y seductos. La narrativa y la continua acción en este film y sus secuelas -con una fémina, Pamela Landy, espléndida en su dúo con Bourne-, dieron más de un dolor de cabeza a los creadores de 007. El europeísmo de esta película y su continua transgresión de laberintos y encerronas la hacen una muestra de buena acción, creíble y conseguida. ¿De qué va? Un hombre despierta en el mar sin recordar quién es ni qué hacía antes de caerse. Descubrirá que es un agente secreto y que desean verlo muerto.

5. La Bella y la Bestia.



Y de acción a un romance clásico inolvidable. La Bella y la Bestia fue un bombazo en su momento. Y ahora, con su estreno en 3D, lo es más que nunca. Una joven provincial hija de un inventor extravagante se ve obligada a convertirse en la prisionera de una horrible bestia en un castillo aislado del mundo y rodeado de nieves y hambrientos lobos. Allí descubrirá que depende de ella anular un ancestral maleficio. Tiene una música excelente, y un guión exento de cursilerías. El amor que se palpa es brillante. En mi opinión, lo mejor de Disney.

6. Crash


Aunque no lo pareza por su modernicidad y su técnica de personajes plurales desarrollados unos detrás de otros con secuencias breves, Crash mereció su galardón a mejor película. 
En los Ángeles varias personas se entrecruzan de forme casi indistinguible. Se rozan, se insultan y pegan, porque necesitan estar en contacto con otras personas para huir de sí mismos. Un crimen en el final de la película será a los que les conduzca esa conducta. Es, pese a sus apariencias y sus aires baratos, una buena película.

7. La joven del agua




Abstracta hasta más no poder, es una película para ver como tres veces. Pese a su guión y presupuesto de baja categoría, encierra unos diálogos magistrales ahogados por un movimiento de cámaras extrañísimo y unos actores amateur -algunos, tengo que reconocer-, que no dejan clara su condición y confunden. Pese a todo, es grande su argumento, su magia te envuelve y te mete en una historia que aunque con erratas es muy hermosa y encierra una vuelta a la imaginación infantil de adultos comprometidos con un mundo que prohíbe soñar.
El gerente de una piscina de un bloque de edificios se ocupa de una joven que afirma ser un hada perseguida por un lobo. Su incredulidad se esfumará al ver su magia y su mundo unidos.


viernes, 19 de noviembre de 2010

O le odias o lo adoras

Woody Allen no deja indiferente a nadie. Si estilo europeizante, su prosa en la pantalla, le han hecho un hueco en la filmografía estadounidense como un director de cine independiente único.



La tensión que respirar sus personajes, el núcleo de su obra, es la clave de su éxito. Pese a ser trabajo del actor el denotar sus futuras acciones -dotonantes en el futuro, es decir, tensión-, es un cliché en sus obras encontrarse o, mejor percibir, cómo a lo largo de todo el largometraje se intuye cómo acabrá la historia, cómo se sucederán los acontemientos, creando un pánico en el espectador que de alguna forma lo inmoviliza en la butaca.

Scoop o Si la cosa funciona son algunas de sus pelis y, particularmente, son las que mejor representan a lo que me refiero: sus actores pasan a un plan secundario a favor de la relación entre ellos. Visto así, es la actuación  de estos la que se coloca en primera plana. Ver alguna de sus películas y lo comprenderéis.

sábado, 13 de noviembre de 2010

De esperanzas vive el hombre


Cojo el  trozo de tierra del suelo y lo aprieto contra mis dedos. Se me resbala entre ellos como gelatina parda y cae al suelo. Me he vuelto a equivocar, sólo se trataba de tierra…
Desactivo el modo infrarrojo y miro la ruina de aquel edificio. Luego, bajo la mirada poco a poco hasta ver el lugar donde converge un fino río de luz solar caído del techo medio roto con un pequeño goteo de una tubería cercana.
Allí podría haber crecido una planta, podría haber dado fruto y, a grandes rasgos, haber vivido.
Podría haberlo hecho si se lo hubiésemos permitido.
Suspiro denotando mi resignación y me alejo del barrio y del edificio donde estaba buscando un resquicio de vida dando una vuelta. Toco con mi dedo índice un pequeño orificio de mi casco gravitatorio y activo un botón de dentro de él. El campo de visión de mi casco se torna violeta como si, en lugar de estar viendo las ruinas de una ciudad, estuviera jugando en un videojuego futurista cuyas imágenes estuvieran embalsamadas en una superficie color vino.
Desconecto los rayos X de mi traje y vuelvo a la base.
Sé que debo mantener la esperanza, pero soñaba con encontrar algo, no sé, me había hecho ilusiones de despertarme hoy en un mundo mejor ya que hoy que es mi cumpleaños y ya que hoy que es mi primer turno diario en ser un Buscador, algo que a mi padre le hubiese enorgullecido.
Y nada…He fracasado.
Vuelvo a casa, sin ganas. La monotonía allí es insufrible, ahora no es como antes, llegas a casa y no haces otra cosa sino ver la televisión y acostarte, porque tienes terminantemente prohibido salir del edificio. Cuando era pequeño, me mordía la curiosidad de saber qué había en la ciudad que tan peligrosa la convertía.
Ahora lo sé.
La contaminación ha avanzado tanto que no podemos estar al aire libre, disfrutar del milagro de la naturaleza.
Muchos se han ido a La Parte Limpia, y los que se han quedado tienen que soportar el día a día de no salir de allí nunca. Sólo los Buscadores, uno al día, salen en busca de indicios de recuperación biológica y para cambiar las baterías de los generadores de oxígeno que ponemos en las ventanas y que evitan que cualquier hermoso rayo de sol en su estado puro entre en casa.
Llego a la base y miro la enorme pared de aparente hormigón que se alza sobre mí. En su entrada, a la derecha, hay una pequeña cámara que me mira.
La naturaleza somos todos.
Oigo al ordenador procesar mi contraseña y luego el ojo se torna verde.
Avanzo como un pingüino debido al traje por la sala blanca acolchada que se abre ante mis ojos y me siento en una especie de sillón de aire, blando, cómodo e inestable.
Allí espero quince segundos—contados por mí. —hasta que ocurre algo.
La puerta que conduce a la contaminada ciudad se cierra poco a poco por la orden de algún oficial. Llego a ver algunos trazos de oscuridad que se van apoderando del silencio de la ciudad hasta hacerla nocturna.
Psss…Pss…
La habitación se descomprime y purifica con un ruido sordo y molesto mientras dejo el traje en un armario y me acerco a la puerta.
Ésta se levanta y deja ver un pasillo blanquecino iluminado por luces fosforescentes.
Llego hasta la sala de cámaras y veo a mi amigo.
Va, como siempre, a su propio ritmo, viendo la televisión en su butaca con su tazón de cereales y mirando las cámaras de seguridad del edificio cada cierto tiempo, aprovechando la monotonía para no perder la cordura.
—Hola, ¿qué tal ha ido?
—Psé, no ha pasado nada. Esperaba algo más divertido, a fin de cuentas desde muy pequeño llevo esperando este trabajo y creía que era algo mejor.
Me dejo caer sobre el sillón de al lado de mi compañero y le hago compañía mirando la caja boba.
— ¿Ocurre algo?—me pregunta extrañado.
—Nada.
—Ya encontraremos algo. —Me anima dándome una palmada en la espalda. — La naturaleza se recuperará, tiene la fortuna de que ahora el ser humano sabe lo que NO debe hacer.
—Lo sé, lo sé… —le digo recordando la horrenda vida gris que llevo a causa de los humanos que, antaño, y a sabiendas del mal que hacían a la Tierra, habían podrido este mundo.
—Seguiremos buscando. —me asegura. —Cada mes, cada día, cada segundo, cada vez más. Si algo tiene el ser humano, es paciencia.

jueves, 11 de noviembre de 2010

La muerte no es el final... ah, ¿no?

Qué más da todo... si nos vamos a morir igual.
Si la línea que separa la vida y la muerte es tan delgada que hasta el halo más suave puede romperla, destrozar lo que durante tanto tiempo cultivaste para... nada. Para pasar a ser un cuerpo inerte que se va desintegrando alimentándose del olvido, de la esencia que te denominaba... 

Llegará el momento en el que nadie te recuerde, que sólo seas una simple alma en pena que seguirá vagando en el mundo junto a otras tantas ya pasadas a la historia. Una historia en la que ningún nombre está escrito, pasando a ser simples números que contabilizan lo que un día fueron personas de carne y hueso, como nosotros.

Es deprimente pararse a pensar en ello: saber cuál es nuestro destino antes incluso de que haya ocurrido. Morir. Una simple palabra a la que se reduce nuestra existencia; una palabra que, terroríficamente, contiene una gran verdad irreversible. Saber que, dado el momento, no podremos dar marcha atrás es algo que alimenta nuestros miedos, y nosotros, ilusos, queremos luchar contra ello, llenando nuestras vidas de objetos materiales que se desvanecerán con nosotros; crear una vida utópica en la que refugiarnos para no ver la cruda realidad. 

Estúpido, ¿verdad? Así somos los seres humanos, el narcisismo nos domina hasta el punto de creer que podemos burlar la muerte cuando llegue la hora. Y el hecho de que la muerte sea el final no significa que sea la cosa que con más ahínco debamos sortear.

¿Final de un principio? ¿Principio de otra vida? No, no me cuenten historias. La muerte es el fin de los fines, el fin de nuestra existencia mezquina y, mirándolo por el lado positivo, el fin del sufrimiento. ¿De veras alguien preferiría la muerte a la vida, la nada al todo, el subsuelo al cielo? ¿No merece la pena, acaso, soportar el gran peso que la vida supone multiplicado por un millón con tal de respirar un segundo más?
Pero, lamentablemente, no hay nada que hacer. Vivimos para morir, y moriremos por vivir. Y no, esto no es una actitud de poeta maldito, creo. Esto, señores, es la realidad. Esa en la que, si pinchas al pobre o al rico, les duele por igual. Y la misma en la que vivir no es simplemente interaccionar con el alrededor, no es solo escuchar latir a tu corazón, no es únicamente oírte respirar, aunque esto sea lo que pensemos.
“Polvo somos y en polvo nos convertiremos”.

domingo, 7 de noviembre de 2010

La intervención lingüística

 El conjunto filológico de la sociedad actual se cree en el derecho de corregir y juzgar el modo de hablar de la población, olvidando que la lengua trasciende a cualquier persona con independencia de su formación en castellano.
La lengua, por definición, es el sistema de comunicación oral y escrito de una comunidad, por lo que el concepto de falta ortográfica es totalmente compatible con el de la lengua si lo emplea todo un colectivo. No lo es, sin embargo, el criterio de los filólogos que desde sus academias rigen la normativización del español.


Que el máximo estudioso de una materia tenga la última palabra en la sociedad es un criterio no democrático y que sin embargo ha demostrado su completa utilidad.


Visto así, la lengua es una identidad abstracta de un conjunto de gentes, la, quizás, única identidad nacional de un colectivo, y es abstracta e inmutable en su continuo cambio. Es decir, cada día se suman más palabras y errores, algo inevitable de enmendar en un proceso continuo. Aún así los organismos como la RAE siguen queriendo establecer criterios, normas, proyectos, para regular, racionalizar, algo caótico e irracional que cada día evoluciona.
No se trata de defender la anarquía lingüística. Se trata de comprender hasta qué punto el ser humano interviene en algo tan irracional e inherente a él como es el idioma. Algo que es incapaz de controlar y entender al no ser él la sociedad entera, sino particularmente un individuo. Algo, que, aunque variable en su continuo avance, contiene parámetros comunes, esto es, reglamentos que evitan que cada individuo hable un dialecto distinto que el resto de la sociedad. Porque si no fuera así, sería un conjunto de hablas particulares que nada tienen en común, y no constituirían una lengua.



Es algo loable que en una sociedad despreocupada por su lengua sus máximos estudiosos se afanen por convervarla en buen estado.

sábado, 6 de noviembre de 2010

miércoles, 27 de octubre de 2010

Huge y Huge

Os me he percatado de que el mundo es muy grande. Buscando la palabra Huge en Series Yonquis.com he encontrado dos series con ese título:

-una, de gente obesa
-otra, de un profesor de instituto que dedide prostituirse por el enorme tamaño de su miembro


Y por la pinta de ambas, no sé cual es mejor. No sé qué más decir.

domingo, 24 de octubre de 2010

¿Qué es la globalización?

¿Y tú me lo preguntas? Globalización eres tú.



Wikipedia sabiamente dice:
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.

La RAE dice:

globalización.

1. f. Tendencia de los mercados y de las empresas a extenderse, alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales.


Otros dicen:

Algo malo. Y punto.


Vale, admito que quienes la critican no son tan simplones...

¿Y para ti qué es?

sábado, 23 de octubre de 2010

Madrid infectado de laísmo

Es como una plaga: la sustitución del Complemento Indirecto "Le" por "La" es ya un hecho en la capital de España.

No se trata de erratas politizadas como el famoso "Españolas y españoles" o "Miembros y Miembras" , sino de una falta gramatical severa que perjudica a los que tendrían -repito, tendrían-  que hablar como los mejores de españa-.


Lo dicho.

jueves, 21 de octubre de 2010

¡Alerta! Elecciones

Llegar a la mayoría de edad significa empezar a discutir sobre política. Y es que conversar; mejor, debatir, sobre quién nos gobierna o nos deja de gobernar, quejarnos a fin de cuentas, es algo muy español; y ahora que la situación económica va como va, más.

Nos remontamos al Maquiavelo de León para explicar qué ha pasado estos días. A la víspera (de un año) de unas elecciones generales predestinadas al fracaso ha optado por renovar su aparato ejecutivo recortando y pegando de aquí y allá para dar imagen de seguridad y continuidad. Que si Igualdad son tres millones más, que si Vivienda estos, que si De la Vega ya es mayorcita para estos trotes, etc... Al final ha hecho un apaño y ha cambiado lo que tenía que haber cambiado desde siempre y no habíase atrevido. Pero, ¿realmente ha cambiado lo importante? La fachada del nuevo gobierno parece fresca de cara a las vallas publicitarias y renovada, pero sigue la siendo la misma en la forma y el formo.

Como dice el redactor jefe de El País, este es el tercer cambio ministerial de ZP, y el tercer intento de renovar la confianza que los spanish depositamos sobre él, último antes de los comicios. De esto aducimos que se le acaban las cartas al Presidente del Gobierno. Si no es capaz de dar un vuelco a la vida política en meses que quedan para las generales dejará Moncloa preparada para el festín de las gaviotas.

¿Qué dicen los Otros? Los del PP se mantienen en su mundo de felicidad y Opus, en un "todo va mejor ahora" y un "no, no, quiero decir...Que viene mejor para la imagen de España. ¡Cómo voy a decir que me parece bien esa medida!".

Y yo digo, ¿por qué no tenemos políticos jóvenes o menos alejados de la vida quasi aristocrática? Sólo tenemos vejestorios de ideologías semejantes que se pelean por el despacho de Madrid. Podría tocarnos alguno de esos de Gran Bretaña, ¿cómo se llaman? Jóvenes renovadores. Aires nuevos. Caras nuevas. Ésos.

sábado, 16 de octubre de 2010

Lo bueno no siempre es malo

Cambiar el skin de un foro puede acarrer que mucha gente no acepte el cambio, pero, oye, ¿el verde no mola? Además, tenemos unicornios libres por un bosque. Bah, la cosa podría ser peor. Exageran.

miércoles, 13 de octubre de 2010

El día del traje





En Cómo conocía a vuestra madre el 13 de Octubre se tiene que ir únicamente con traje. Es una costumbre que Barney repite todos los días, pero en esta fecha tan especial se supone que todos sus fans tienen que ir vestidos como él.

Me he levantado y lo he hecho hasta ahora.

martes, 5 de octubre de 2010

No imaginé que el primer día de facultad me encontría contigo



El latín, como diría mi profesor de Geografía ese gran enemigo, no es otra cosa que una lengua muerta que tenemos que estudiar las gentes de letras. Su conocimiento nos permite conocer mejor el castellano; si conoces a la madre de alguien, conoces un poco más a ese alguien.

Pero, ¿de verdad me apetece aprender latín?  No, no me apetece ahora aprender un idioma que nunca me ha servido y nunca he estudiado. Y sin embargo, ¿por qué no es de las asignaturas qué mas me han aburrido hoy? ¿Qué le pasa a esta mierda, que sin ser mierda me mierde?

¿Qué está pasando?

domingo, 3 de octubre de 2010

Dios es brasileño

Hoy se celebran elecciones presidenciales en Brasil, y con ellas Lula Ignácio da Silva deja el poder tras dos legislaturas, cediéndole el trono del PT -Partido de los Trabajadores- a Dilma Russef. 

En la oposición, aunque se dice que con pocas esperanzas, el partido social demócrata encara el reto electoral con José Serra, un anciano, y una ex-ministra de Lula ahora de Partido Verde. Lula defiende a su candidata firmemente afirmando que quien la vota a ella, estará votándole.

Pero el terreno internacional se pregunta ¿seguirá como hasta ahora el país y crecerá y avanzará? ¿Proseguirá erradicándose la pobreza? ¿Será la educación un reto de primer orden en el nuevo gobierno de este país emergente que, en pocos años, ha dejado de recibir del Banco Internacional a donar?

Espero por mi cuenta que se respete el ascenso de este país latino, que las premisas Ordem é progreso sigan luciendo su bandera y su fructífera política social.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Violencia

O homem que bate na mulher não é homem ni é nada.
El hombre que pega a la mujer no es hombre ni es nada.

domingo, 26 de septiembre de 2010

La princesa del pueblo y el sindicalista, juntos

Política y cotilleo por fin se alían


Anoche haciendo zaping el secretrario general de la UGT, Cándido Méndez, hacía acto de presencia en el programa televisivo La Noria, de Telecinco - mismo programa, debo decir, que hora más tardes teorizó sobre qué escaños ganaría Belén Esteban, la princesa del pueblo según ellos,  si se presentara a las elecciones autonómicas-.

Sobre lo primero, nuestro barbut y físicamente revolucionario líder de UGT comentó cosas interesantes en el populista canal. Criticó entre otras cosas la política económica de ZP y acusó al PP de no estar en mejor situación para gobernar. También lidió con una periodista que desprestigió al sindicato por dar mala fama al empresario como especulativo tío Gilito, corrupto y especulador.

Lo segundo no fue más inteligente, sino más estúpido y curioso. Un tanto extraño. La princesa del pueblo se convertiría en España en la tercera fuerza política según qué comunidad. En Madrid, por ejemplo, no le quitaría la mayoría a Esperanza Aguirre. Los motivos que el canal esgrimía para decir que la gente la votaría serían su integridad -Yo mato- , su ideología definida y su indiscutible populismo.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Notas para cuando se dé la mayoría de edad

-La mentira es el bautismo social.
-El suicidio social, por tanto, consiste en no mentir.
-La esperanza es lo único que triunfa sobre la experiencia.
-La intolerancia es la enfermedad de nuestro siglo.
-Sentimiento y razón son sólo las dos caras de la misma moneda: la humanidad.
-La demagogia es la religión de la política.
-El centro es siempre mayor que los extremos.
-Los árboles genealógicos unen hasta a los más grandes enemigos.
-La reflexión y su resultado posterior son el único objeto de la vida.
-La técnica equivale a progreso; las letras, a ordenación de progresos.
-Los prejuicios nos obligan a ser malas personas sin saberlo.
-La libertad es siempre una falsa libertad.
-El júbilo es lo más intenso y efímero de la vida.
-La vida biológica es lo único que da sentido a la vida.
-La muerte es nuestro único enemigo común.
-Dios no tiene sexo, nombre o rostro.
-Ninguna religión es verdadera y todas son auténticas.
-La religión del respeto es la doctrina de la inteligencia.
-Los niños son el alivio cotidiano de los adultos.
-La inocencia es la mayor maldición para el inteligente y bendición para el estúpido.
-Leer esto significa asentirlo.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Ser guapo implica sobrevivir

El cine americano de acción está plagado de estereotipos. 

El guapo humilde y trabajador, siempre bueno por naturaleza, es el líder sin quererlo, no tiene vicios ni defectos, y sobrevive casi sin esfuerzo; sólo su astucia y su buen corazón le echan una mano. Luego están las féminas. Sí, féminas. Mujeres retratadas cuadricularmente, o bien como inseguras amas de casa bocazas o como militares férreas independientes. Luego está el típico negro chistoso que muere el primero -perdón, eso es en las películas de terror-, y el intelectual afamado engreído que muere porque le cae mal al público. Faltan dos clichés: el ruso malo malísimo que apenas habla, sólo pone bombas a casas con niños para señalizar claramente que es un hijo de mala madre, y el militar norteamericano -normalmente bigotudo- que es patriota hasta más no poder y cuya paranoia es el continuo acecho de los soviéticos en cualquier momento.

En La jungla de cistal -Die Hard en inglés- estos tópicos se pueden ver claramente. O es cualquier otra película de acción en la que finalmente se clava al mal la bandera rojiblanca con estrellas de los EE.UU en el pecho del espía eslavo y se libera a la gente de la opresión con un grito de alegría -más de locura que de júbilo-.

martes, 14 de septiembre de 2010

Gallego

Visto lo visto-una entrevista de Iñaki Gabilondo, hermano del ministro de educación, que sinceramente, me ha sorprendido bastante-, me ha surgido una duda existencial: ¿qué significa gallego?

La palabra en sí es natural de Galicia, de esa zona norteña de España, pero ¿tiene acaso un significado peyorativo como tonto de pueblo? Viendo el vídeo de la entrevista a la portavoz de UPyD en el Congreso y su comentario, así, natural y esclarecedor, llamando tanto a Rajoy como a Zapatero gallegos, dudo de si es discriminación o esa palabra formalmente significa o se asocia a idiota o semejantes.

La expresión, sin saber lo que quiere decir aparece en los chats de nuestro amado You Tube asegurada por uno como expresión avalada por la real academia, pero no aparece en la RAE. Por tanto, está mal dicha. 

Pero vamos a ver, ¿alguien la ha oído alguna vez como adjetivo? o.O

lunes, 13 de septiembre de 2010

Everything happens for a reason

Parece que ahora el fenómeno Lost se ha calmado. Los cuervos se alejan de su cuerpecillo escuálido tras su último episodio, The End.

Ha dejado una huella insondable en nuestras vidas, en particular en Internet. Si buscas en Google Imágenes la cabecera de esta entrada te encuentras con un 75% de imágenes de la serie de J.J Abrams; eso no es casualidad, se ha convertido una serie de culto.

Cuando pregunten por los fenémenos televisivos de los años 10 (o como llamen a la primera década del siglo XXI) decir Perdidos significará enganche, atracción, misterio, cliffhangers impresionantes, publicidad por las redes sociales y frikeo cultivado por hasta sus guionistas.

Pero, ¿cuál fue su fórmula secreta? ¿Qué tuvo esta serie que ninguna otra imaginó? Recordemos que en nuestros amados EE.UU las series se bautizan primero con un episodio piloto que, dependiendo de su audiencia y otros criterios, decide si debe seguir una serie o no. Y yo me pregunto ¿qué vieron los productores de la ABC en Perdidos? Sinceramente, ¿el potencial de la serie se sabía desde la primera escena, no ya hablando del enganche de las temporadas posteriores, sino de la fama que tuvo desde su season one o, por el contrario, sorprendió el despegue de la serie conforme los capítulos se sucedían?


¿Qué tiene -o tuvo- Lost que perdió a tanta gente?
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