Lineas ParaRelas Es una falta de ortografía con patas.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Carnage



"Dos niños discuten y uno ataca al otro armado con un palo. No, armado no, sujetando un palo. Al final de la pelea, el otro acaba desfigurado. ¿Desfigurado? ¿Cómo? Mi hijo no ha desfigurado al suyo. Sí, tiene un diente roto y el nervio dañado. Ayudaremos con los gastos del dentista, con el tiempo ni se notará. "

Éste es el punto de partida de Un Dios Salvaje (Carnage), lo que en principio pretendía ser una manera civilizada, educada, y por qué no, hipócrita, de dos matrimonios que se reunen para solucionar y hablar sobre la disputa de sus hijos. En los primeros minutos sonrisas cordiales, charlas ligeras, y una invitación para tomar un café, nos permiten empezar a descubrir las vidas de estos personajes. Pero son los primeros roces (y posteriores desencuentros) los que nos muestran el verdadero carácter de cada uno. Con el transcurso del tiempo, el autocontrol resulta más difícil de mantener y presenciamos la caída de las apariencias y la consecuente disputa entre las dos familias, caos, hombres contra mujeres, unos tragos de güisqui que aceleran el ritmo, y matrimonios enfrentados entre si.


Estamos frente a una película de personajes humanos, que en sus defectos y virtudes (pocas) nos muestran los de la sociedad y los nuestros. Estamos ante una magnífica interpretación y un guión fluido. Estamos, sobre todo, frente a una comedia divertidísima que nos hará reírnos casi sin querer durante 79 minutos.

En medio de una cartelera con tendencia a invitarnos a evadirnos de la realidad, Roman Polanski se enfrenta a la ardua tarea de entretenernos con cuatro personajes, una sola ubicación, y un argumento simple. Nada de efectos especiales, saltos en el tiempo, historias grandilocuentes, o criaturas místicas. Y sin embargo, lo consigue.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Fringe

J.J Abrams es el padre de la heredera de Lost, Fringe. Esta serie de ciencia ficción, deudora de Expediente X, abarca en cada episodio misterios y curiosidades de la ciencia y la física moderna, con dosis de acción y misterio, englobando los casos que resuelven entorno a la mecánica cuántica. Visto así, suena altamene extraño y de mentes privilegiadas, pero en realidad el personaje del senil Walter Bishop, otrora científico extraordinario, da un cariz humano a la ciencia, y la explica en términos de calle.


La idea de los universos paralelos está tomada de Perdidos claramente. Concebido como una curiosidad, conforme avanza la serie va adquiriendo más importancia hasta acaparar la tercera temporada por completo. Pero la temática no se circunscribe únicamente al desvarío de realidades, sino que otras historias, las de los personajes de cada capítulo y caso, acaparan la verdadera historia de Fringe.

Al igual que la serie de Jack y compañía, Fringe goza de una música esencial en su historia. Es una música original, instrumental, sencilla, suave, que acentúa y no crea tensión, sino que la acrecenta de forma casi natural. El oppening de esta serie -además de albergar claves argumentales de la serie- está muy bien construida y varía según las temporadas.

Fringe es una historia de interrogantes eternos, de cuestiones concatenadas que nunca se resolverán. Olivia Dunham, humilde y trabajadora agente del FBI, colabora con Peter Bishop, mercenario y trotamundos solitario e hijo del científico malvado encerrado en un psiquiátrico, Walter. Éste último, víctima de ¿Alzheimer?, será el que mediante reminiscencias de sus tiempos mozos -y de hombre malvado del que ahora se arrepiente haber sido-, ayude a resolver los enigmas y acercarse a la verdad- .

Esa verdad que en Fringe es incalcanzable.
Tweets por @guillermardos