Lineas ParaRelas Es una falta de ortografía con patas.

viernes, 8 de febrero de 2013

El circo

Recientemente una persona conocida me dijo que, en un atasco en Madrid, coincidió en el coche de al lado con el exalcalde de Alcalá de Henares y actual miembro de la ejectuvia del Partido Popular madrileño. Por lo visto, aburrido en el asiento trasero, le sacó el dedo y se burló del político, lo que le enervó clara e infantilmente. Se lo comentó a su familia mientras conducian y todos rieron ante la imagen del hombre frustrado tratando de gritar a través del cristal inútilmente.

Nos dominan payasos, señores. Empezando por el dueño de las más altas esferas -Rajoy-, acabando por alcaldes ambiciosos cuya motivación por ascender de poder en el partido es incercial, lánguida, de babosa. El presidente afirma que todo lo dicho en defensa de su extesorero es verdadero -excepto alguna cosa-, al mismo tiempo que dice que su ministra de sanidad no merece dimitir por presuntamente haber cobrado de una rama del Gürtel y la expresidenta de Madrid afirma lo contrario -que debe irse cuanto antes-. Afirma también el hombre pesadilla de todas las campañas de mercadotecnia que está cansado, que no está apto para responder preguntas de las tiburones periodísticos; en esta ocasión físicamente, sin dejarse ver a través de una pantalla de plasmas al más puro estilo bíblico -oh, Mariano, eras como una zarza ardiento. Qué poética imagen. Qué visual. Que no, que Cuba no es Honduras, y que subir el IVA no repercutirá en los chuches, sino en las chuches, gallego seseante que no sabes ni decir quince en inglés-. Por si fuera poco, Rajoy defiende su orgullo a través de la confianza -recordad su lema en la campaña electoral, ésa que no fue campaña ni fue nada, que básicamente era 'Confianza' y 'Empieza el cambio'. O sea, que si se descubre el pastel del caso Bárcenas -aquél del antiguo contable del partido que parece haber desvelado accidentalmente o a propósito información muy interesante sobre una hipotética corrupción-, el presidente habrá quedado sin credibilidad. Esta consecuenta es una redundacia: sin haber estallado la burbuja negra y pestilente sobre los miembros de Génova, ya se ha hundido el PP en las encuesta. Apenas se separan medio punto las gaviotas de sus inmediatos adversarios -el Partido Socialista-. La hecatombe, pues, se acerca, pero también otra cosa: el tiempo de los gobiernos de coalición.

Pero el circo no termina aquí. El ministro Wert afirma, haciendo gala de su pluralismo y echando flores a la marca España, que los estudiantes deberían estudiar lo que más adecua al mundo laboral, no lo que desean estudiar. La directora de Hacienda, por su lado, niega taxativamente cualquier regularización fiscal de fondos negros, para luego decir '¿Qué he dicho? Seguro que he dicho una barbaridad.' Finalmente, Esperanza Aguirre -víbora por excelencia, que se alimenta y se alimentará del pastel- se ofrece como la regeneración democrática. Quiere ser el adalid de la anticorrupción; defiende una reforma de la ley electoral, además de ser más críticos los políticos. El tiranosaurius rex vuelve a la política: destaca sobre el león, la jirafa y el oso vago y dormilón que nos gobierna. Pero lo que tiene el saurio es experiencia, y fauces enormes: en cualquier momento se zampará medio circo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Uuuuuuuuu yo se de quien hablas yo se de quien hablas!!!!!!!

Muy buen articulo, y tienes mucha razón (por cierto, las comparaciones geniales) Parece que cuanto más se va el pais a la mierda y peor estamos nosotros, más veneficio sacan los politicuchos, es penoso. Y bueno ya ni hablar del ministro de educación...¡Qué cachondo!

Anónimo dijo...

Hola, soy el del dedo...

Ésta mañana me volví a cruzar con el, le iba a pedir que jugara conmigo al apalabrados, pero había policía y ya se sabe que no son muy de amistades

Anónimo dijo...

Anónimo 1, ¿te importa identificarte? Al anónimo 2 le conozco xD

PZ

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