Lineas ParaRelas Es una falta de ortografía con patas.

viernes, 1 de agosto de 2008

De locos va la cosa


Torcuato Luca de Tena ingresó en un manicomio para poder desarrollar su novela, Los renglones torcidos de Dios, una obra deslumbrante y original, que ha pasado a la historia de la literatura española a pesar de sus años.


Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber si fue ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno piscológico.


El principio directo y conciso de la novela no hace más que inducir al lector a no soltar el libro jamás expcepto en un nudo que, excluyendo la resolución de un crimen, es algo aburrido. El final, inesperado; los personajes, inolvidables. (Ignacio Urquieta es un ejemplo)

El sexo, lo cotidiano de la vida de los batas blancas y los delirios de aquellos que viven como faltas de ortografías de Dios no hacen más que rozar la perfecta personalidad de la protagonista, que les observará desde fuera como un reflejo del lector mientras madura poco a poco en su cárcel legal y así, mientras la protagonista investiga un crimen desamparada de su credibilidad, aprenderemos el ambiente de los manicomios y valoraremos la frágil barrera que separa a los cuerdos de los locos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen resumen de un buen libro. Es uno de esos que da que pensar mucho al lector.

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