Ponle dos velas al diablo

¡Menuda cabeza la mía! Entre los libros que he leído este verano, y eso que de eso ya ha pasado su tiempo, está Dos velas para el diablo, de Laura Gallego. Es un libro de aventuras fantástico con toques de misterio ambientado en el mundo actual, bajo el marco de la inmortal lucha entre ángeles y demonios. Para mí, es una buena novela de la autora a pesar de no haber leído su último libro, La Emperatriz de los Etéreos, con una calidad media (me gustó más que, por ejemplo, Las hijas de Tara, aunque Memorias de Idhún lo eclipsa).

La sorpresa de esta novela es la aparición estelar de Angelo. ¿Un Kirtash madrileño? ¿Un demonio metrosexual? ¿Un malvado vestido de bueno? Inicialmente tiene el aspecto físico de nuestro amigo el shek que a tantos/as ha cautivado, pero es más que eso. Como siempre, el romance "semioculto" acaba presente en la trama, pues Cat, la protagonista, acaba sintiendo algo más que aprecio por el demonio.

Pero Angelo es más que eso. Kirtash era frialdad pura y dura; en cambio, Angelo es un simpático demonio con sangre fría, con instintos primarios y con reflexiones profundas que nos hacen pensar, como el mismo dijo: "Si un ángel puede odiar, ¿por qué no un demonio amar?"

Para mí, el malo de la novela no está suficientemente explayado como en otras novelas; de hecho me parece que se hace incapié en el tercer elemento del libro, uno que aparece al final y que no está ni el bando de los ángeles ni en el de los demonios.

Se nota que la autora se documentó bastante sobre el libro, bastante.

Cabe destacar que Laura Gallego no es una maestra de las descripciones largas y poéticas, pero teniendo en cuenta que es un libro juvenil y que éstas son concisas, no es algo muy reprochable.

Repito una vez más que creo que el éxito de esta autora radica en que escribe, y le gusta lo que escribe porque se nota, aunque un poco más de pasión no estaría de más.

Se aceptan opiniones :)